Los alumnos de 3º y 4º los días 9, 10 y 11 de febrero hemos realizado una salida al albergue "Los Batanes" en Rascafría. Aunque el tiempo no acompañó mucho, ha sido una experiencia inolvidable para todos los alumnos y alumnas que han participado.
PRIMER DÍA
El primer día nos asignaron habitaciones y dejamos nuestras maletas, tuvimos tiempo libre en la sala roja y luego comimos. Debido al mal tiempo, realizamos talleres y juegos en el interior del albergue.
Después de comer salimos a despejarnos y a conocer los alrededores pero llovía y hacía tanto viento que tuvimos que regresar.
Realizamos distintos juegos el primero es río, ría o ribera teníamos que saltar a un lado, a otro de la o entre la cuerda que simulaba un río.
El segundo juego consistía en hacer la mímica del animal que nombraban los monitores.
El tercer juego fue el más divertido el conejo y el cazador teníamos que responder a las preguntas sobre la sierra de Madrid que nos hacía nuestra monitora. La persona que adivinaba se convertía en el conejo que tenía que quitarle el dado de espuma al cazador sin que se diera cuenta.
SEGUNDO DÍA
Al día siguiente realizamos la senda afortunadamente el tiempo nos dio una pequeña tregua que aprovechamos para conocer los árboles, animales y el río Lozoya.
Aquí vemos el rastro de un topo.
Esta es la agalla de un roble, es una prominencia que crece en el tronco del árbol a causa de la picadura de una avispa para depositar sus huevos.
También aprendimos que los finlandeses utilizan la corteza del abedul para proteger sus casas de la humedad.
Hicimos una parada para reponer fuerzas antes de continuar nuestra senda.
Al tirar la basura nos encontramos con una gran sorpresa.
Este visón que había quedado atrapado al cerrarse la tapa del contenedor con el viento.
Cruzamos el río Lozoya a la altura de las presillas, que se convierten en unas piscinas naturales en verano y continuamos nuestro paseo.
Las raíces de este pino han sido erosionada por la corriente del río.
Yesca materia seca con la que los hombres primitivos encendían sus hogueras.
Los líquenes son organismos que surgen de la unión entre un hongo y un alga.
El endrino es un arbusto de hoja caduca cuyo fruto es la endrina.
El río Aguilón se une al río Angostura para formar el río Lozoya.
El tapaculos tiene propiedades antidiaréicas y es el fruto del escaramujo o rosa silvestre, un arbusto que florece a finales de la primavera.
Una paradita en el camino para descansar.
Resumen de lo aprendido durante la senda.
Por la tarde realizamos una gimkana muy divertida teníamos que orientarnos en un plano para descubrir las pistas y regresar al albergue para realizar las siguientes pruebas.
Puzle con pistas para ordenar los animales en la pirámide trófica. Unir cada ave con su descripción.
Asociar el sonido de los reclamos con el nombre de las aves.
Asociar la huella a los animales.
TERCER DÍA
Ültimo día después de desayunar, recoger las habitaciones y preparar nuestras maletas realizamos dos talleres: Uno sobre restos que puedes encontrar en la naturaleza y te ayudan a saber cómo se alimentan y qué tipo de seres vivos habitan la zona. El otro sobre los tipos de anfibios que viven en el Valle del Lozoya.
Taller de anfibios
El tiempo cunde mucho cuando estás en la naturaleza, aprovechando que la lluvia nos da una tregua, nos acercamos al monasterio del Paular, cruzando el puente del Perdón.
Las crecidas del río y la dura climatología invernal del Valle Alto del Lozoya deterioraron el puente original, por lo que a mediados del siglo XVIII fue reemplazado por uno nuevo que es el que actualmente existe. Está edificado en sillería de granito y cuenta con tres arcos de medio punto y dos descansaderos levantados sobre los pilares que cuentan con bancos de piedra.
Sirvió a los monjes de vía de acceso hacia el Molino de papel de Los Batanes, una de las principales industrias que explotaban los monjes cartujos de Santa María de El Paular. Como anécdota, de este molino salió el papel con el que se imprimió la primera parte de Don Quijote de La Mancha, publicada en Madrid en 1605.
Las autoridades locales tenían por costumbre efectuar los juicios junto al puente. Los reos apelaban su sentencia ante el tribunal en el mismo puente y, si eran perdonados, volvían sanos y salvos. De aquella tradición viene su nombre.
El Real Monasterio de Santa María de El Paular fue, desde su fundación en 1390 y durante 450 años, un monasterio cartujo. Actualmente, desde 1954, es una abadía benedictina. Los monjes siguen ocupando una parte del monasterio, la que queda a la izquierda de la iglesia. El palacio se reconvirtió en un hotel.
De regreso al albergue, a comer y despedirse tras tres días llenos de experiencias que compartir.
Claustro que da entrada a la iglesia
El suelo está decorado con piedras y vertebras de cordero.
Río Lozoya desde el puente del Perdón,
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